sábado, 31 de julio de 2010

MEMORIA HISTÓRICA EN CHICLANA


Mañana, a las 11:00 horas, la Asociación para la recuperación de la Memoria Histórica social y política de Chiclana celebrará un acto en honor de las víctimas de la dictadura y en contra de la impunidad por dichos asesinatos. El lugar será el cementerio San Juan Bautista.


lunes, 26 de julio de 2010

CITA DE LA SEMANA: HUIZINGA

¿Qué clase de idea podemos formarnos de una época si no vemos gente en ella? Si sólo podemos ofrecer descripciones generales, nos limitamos a crear un desierto y a llamarlo historia.”


Johan Huizinga.

viernes, 23 de julio de 2010

CINEMAQUORUM

El cine es una herramienta imprescindible para los historiadores e historiadoras que deseen conocer el pasado cercano. En las pantallas se reflejan los miedos y las esperanzas de diferentes generaciones, además de quedar registrados los mensajes oficiales que diferentes regímenes mandaban a sus ciudadanos.



Cinemaquorum es una herramienta tremendamente práctica para conocer, que no para ver, las películas de generaciones pasadas. Organizada por países, por temas, autores y épocas, recopila cerca de trescientas películas que pueden servir como punto de inicio para futuros trabajos sobre el cine. Las obras son representativas, claro está, “lo mejor” de su época, teniendo siempre claro que “lo mejor” es un criterio que siempre será subjetivo.


Una ayuda para comenzar a profundizar en el cine clásico, que poco a poco va creciendo y haciendo más sencillo el trabajo de quienes miran a la cultura popular buscando las claves del pasado.


jueves, 22 de julio de 2010

LIBRO "MAGIA BRUJERÍA Y ESOTERISMO EN LA HISTORIA"

Desde hace ocho años, ya sea a principios de primavera o de otoño, Ubi Sunt? organiza su tradicional Congreso Multidisciplinar, que revisa de forma crítica temas de los más variopintos, desde la Muerte a través de la Historia (el primero de los congresos) hasta la visión que de los Héroes y Villanos se ha tenido a lo largo de los siglos (hasta el momento el último congreso, realizado en 2009).


Si los dos primeros congresos fueron bastante populares, reuniendo cerca de un centenar de alumnos, el tercero fue todo un hito, al reunir a cerca de doscientos inscritos. La popularidad del tema, Magia, Brujería y Esoterismo en la Historia, hizo que se planteara convertir las comunicaciones y conferencias en un libro, que ayudaron a financiar el Vicerrectorado de Extensión Universitaria de la Universidad de Cádiz, la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Cádiz y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.


La selección de los textos corrió a cargo de Santiago Moreno Tello (presidente de Ubi Sunt?) y Antonia Víñez Sánchez (profesora de Filología Románica), puesto que ambos fueron los coordinadores del congreso.


La obra acabó contando con 25 capítulos, entre los que destacan:


* Imágenes de religiosidad popular y realismo mágico en América Latina, de María Dolores Pérez Murillo.

* La imagen de la bruja en la España Moderna, de Arturo Morgado García.

* La superstición en nuestro lenguaje, de Pedro Payán Sotomayor.

* Religión versus magia en el mundo antiguo, de Ana María Vázquez Hoys.

* El concepto de lo mágico en la literatura hispanoamericana, de Jesús Manuel Zulueta Fernández.

* El exorcismo como terapia, de Luis Puche Cabezas.

* Y muchos otros textos, entre los que hablaba de las profecías atribuidas a Merlín, la novela fantástica y de terror, la creencia en las hadas...


La portada es una pintura sobre seda realizada por la artista Amalia Quirós, que gentilmente nos cedió para poder ilustrar el libro. De igual manera otros colaboradores y amigos aportaron su granito de arena, ofreciéndonos su ayuda sin ánimo de lucro alguno.


El problema de la autoedición es que, a pesar de resultar un libro bastante asequible, la distribución nunca es demasiado buena. Por ello, quienes estén interesados en adquirirlo deberían de escribir a ubisunt2000@yahoo.es.


Magia, Brujería y Esoterismo en la Historia

Antoñia Víñez Sánchez y Santiago Moreno Tello (coordinadores)

Edita Asociación Ubi Sunt?

Pasta blanda, 193 páginas

10 € (+ 5 € de gastos de envío).


lunes, 19 de julio de 2010

EL MUNDO EN GUERRA

Lo que no aparece en la televisión, no existe.


Y es que entre los grandes retos de los historiadores no están sólo redescubrir el pasado e interpretarlo, también darlo a conocer a unas generaciones que conectan mejor con los medios audiovisuales.


En 1969, previendo el 30 aniversario de la finalización de la Segunda Guerra Mundial, la joven cadena televisiva Thames desarrolló un macrodocumental dividido en 26 episodios, cada uno de ellos con cerca de una hora de metraje. Se pretendía así mostrar a las nuevas generaciones qué fue la guerra más aterradora que había conocido el mundo, pero también lanzar una advertencia sobre el fanatismo político, las ideologías supremacistas y el empleo de la violencia como solución.


Cada capítulo de El mundo en guerra desarrollaba un tema concreto, como la caída de Francia, la guerra submarino, el avance japonés en el pacífico, el genocidio, etc. Y lo hacía empleando tanto documentos, entrevistas, testimonios de historiadores e imágenes, todo ello magistralmente combinado, hasta el punto que en ocasiones es difícil ver solamente un episodio. Lo único que le puede restar algo de atractivo es el hecho de que muchas imágenes sean en blanco y negro, aunque si quien lo ve es un aficionado a la época no encontrará el menor contratiempo (si nuestro objetivo es usarlo como herramienta pedagógica, quizá sería mejor emplear la serie La Segunda Guerra Mundial en color).


El documental sigue la línea clásica de la época: las imágenes han de ser todas reales, no se recrea absolutamente nada ni se emplean actores, puesto que se quiere dar una sensación de veracidad absoluta. Por suerte, el productor Jeremy Isaacs tuvo a su disposición una cantidad enorme de material gráfico, además de poder contactar con numerosos supervivientes (ninguno de ellos un personaje de peso) que dieron su testimonio y visión. Las imágenes son acompañadas de la voz de un narrador, Laurence Olivier en la versión inglesa, que a buen ritmo y numerosos efectos dramáticos suele llevarnos desde un detalle anecdótico o general hasta el detalle concreto.


La estructura del documental es excelente: se estudian los orígenes que llevaron al fascismo y al nazismo al poder, y luego el avance del Tercer Reich por Europa, para posteriormente analizar la guerra, sus batallas, los efectos sobre los civiles y las minorías que cayeron en la órbita nazi.


Emitido entre octubre de 1973 y mayo de 1974, el documental sigue siendo hoy un documento gráfico sobresaliente, un relato magnífico y una oportunidad de acercarnos de manera cómoda y amena a uno de los conflictos más importantes de la historia humana.


jueves, 15 de julio de 2010

MARC BLOCH

La mayoría de la gente piensa que el trabajo del historiador es bastante simple, si bien muy pesado: rebuscar entre viejos manuscritos y obtener fechas, datos y secretos varios que luego, cronológicamente, se puedan ordenar y compilar. Es posible que, en buena medida, esta visión sea fruto de la manera de enseñar Historia que ha predominado en este país durante muchos años, y cuyo máximo exponente fueron varias generaciones que memorizaron la lista de Reyes Godos, aunque sin saber quiénes fueron ni qué hicieron.


En sus últimos meses de vida, durante la Segunda Guerra Mundial, el historiador francés Marc Bloch comenzó a escribir un texto que terminó aunque no fue capaz de revisar ni corregir, que ha alcanzado bastante éxito entre los historiadores bajo el título de Introducción a la Historia en algunas ediciones, pero sobre todo como Apología para la Historia o el oficio del historiador.


Bloch fue uno de los padres de la Escuela de los Annales, uno de los movimientos historiográficos más importantes del siglo XX, y escribió varios textos importantísimos que nos enseñaron a las generaciones futuras a mirar al pasado con una perspectiva nueva. Su primera obra, Los reyes taumaturgos, era un estudio sobre el papel mágico que tenían los monarcas franceses, visto a través de la creencia medieval de que el monarca podía curar ciertas enfermedades simplemente con tocar a quien la padecía. Obviamente el monarca no tenía poderes mágicos, sino que era una creencia que se mantuvo con mucha fuerza. Bloch estudiaba así algo tan importante como los hechos: las creencias y la mentalidad de los hombres y mujeres del pasado.


Con 52 años, Bloch dejó su puesto en la universidad y se reincorporó al ejército francés en 1939, cuando estalló la Segunda Guerra Mundial; en su libro La extraña derrota cuenta sus impresiones sobre el monumental desmoronamiento del ejército galo frente a las fuerzas alemanas. La derrota francesa no le hizo perder el ardor, y participó en la resistencia desde 1942, en parte por su ideología política y en parte por ser de familia judía, lo que obviamente le hizo sentir nula simpatía por la Alemania Nazi y por el régimen de Vichy.


Es en esos años cuando escribe su Apología para la Historia, mostrando al historiador no como un mero compilador, sino como un interpretador que ha de vencer los prejuicios de su época y ser capaz de comprender un pasado que no puede alcanzar de forma directa, sino a través de las fuentes. Antes de poder terminar su obra, fue detenido por la policía francesa, entregado a la Gestapo, torturado y ejecutado.


Sus textos y su vida nos recuerdan que el historiador no es un testigo distante que mira los sucesos con la frialdad de un burócrata, sino una persona cargada de pasión que siente la necesidad de entender primero y explicar después otros tiempos y culturas.


miércoles, 14 de julio de 2010

HISTORIA DE SIGLO Y MEDIO DE TURISMO


Nuestros compañeros de la asociación cultural portuense Razzia Artis nos informan de que el próximo día 15 de julio a las 21 horas, en el Hotel Pinomar, dará inicio su III Ciclo de Verano, con la conferencia Un siglo y medio de turismo en El Puerto de Santamaría a cargo de José María Morillo, jefe de servicio de turismo de la Concejalía de Turismo de El Puerto y Miembro del Foro de Profesionales de Turismo de Cádiz.


La entrada es libre y están invitados a acudir todos aquellos que lo deseen.

lunes, 12 de julio de 2010

¿QUÉ ES UBI SUNT?

Cuando uno ve una película sobre universidades, tiende a pensar que éstas son espacios enormes, ciudades en miniatura donde uno puede encontrar todo tipo de actividades, personas e ideologías. Es posible que en muchos universidades así sea, pero no en la de Cádiz. La nuestra es una universidad con pequeñas facultades, con un trasiego continuo de alumnas y alumnos que corren por los laberínticos pasillos intentando encontrar tal o cual aula.


En nuestra facultad, Filosofía y Letras, de vez en cuando se producía algún evento extraordinario. Se hablaba de una revista de literatura, Jaramago, que había existido en los años de la Transición, y cuyos jóvenes autores ahora eran novelistas y periodistas. Otras revistas, siempre finitas, a veces unidas por una solitaria grapa y en ocasiones ni siquiera eso, aparecían de vez en cuando, aguantaban uno o dos años hasta que sus autores se licenciaban, y desaparecían en el olvido. Una de aquellas revistas fue Ubi Sunt?.


A principios del curso 1997/1998, en sus viajes en tres después de las clases, tres amigos solían hablar con cierto desencanto de las clases que recibían. En aquellos años el sistema de enseñanza consistía en un erudito dictando apuntes y cincuenta, sesenta o setenta manos copiándolos a toda velocidad, un sistema bastante poco inspirador y que llenaba de amargura a quienes realmente soñaban con hacer sus propias investigaciones. Estos tres amigos decidieron que iban a crear un pequeño pastiche para que los alumnos pudiesen publicar sus pequeñas investigaciones. Así nació Ubi Sunt?, con un presupuesto risible (menos de 60 €), doce páginas de contenido (incluyendo portada y contraportada) y muchas ganas de hacer cosas.


Como otras muchas revistas, los creadores originales se fueron alejando, pero otros jóvenes universitarios fueron acercándose, tomaron el relevo y la revista continuó. Posteriormente se convirtió en asociación, realizó congresos, fue aumentando la calidad de la revista hasta llegar a superar con creces las cien páginas de contenido... pero nunca perdió de vista su objetivo: ofrecer a quienes comienzan a investigar un lugar donde alojar sus primeros textos. Y lo que es más importante todavía, ofrecerles consejos y darles apoyo para que tras esas primeras páginas vengan muchas más.


Es posible que en la revista Ubi Sunt? uno no encuentre grandes nombres de historiadores famosos, pero sí podemos prometer que en sus páginas están las investigaciones de jóvenes y no tan jóvenes que suplen la experiencia de muchos años con la pasión y la efusividad de quien comienza a vivir su sueño. El sueño de ser historiadores e historiadoras.